Esta hoja habla sobre las posibles exposiciones durante la lactancia después de un desastre natural. Esta información no deberá usarse como un sustituto del cuidado médico o los consejos de su proveedor de salud.
¿A qué me puedo exponer en un desastre natural?
Mientras que muchas sustancias entran a la leche materna, la mayoría no son propensas a dañar a un bebé amamantado. En la mayoría de los casos, los beneficios de la lactancia materna superan cualquier riesgo de una exposición. Sin embargo, si usted nota algo inusual en su bebé lactante, informe a su proveedor de salud inmediatamente. Esto es especialmente importante después de un desastre natural, cuando usted o su bebé podrían estar expuestos a cosas que normalmente no están acostumbrados.
Vacunas
Las vacunas se aplican para proteger a la gente de enfermedades serias. Las vacunas son importantes para la salud tanto de la persona que está amamantando como la del bebé. Las vacunas pueden ser “vivas” o “inactivas.” Las vacunas inactivas no contienen virus vivos. Esto significa que no son infecciosas y no pueden dar a las personas las enfermedades que proponen evitar.
Las vacunas típicas que usted pudiera recibir después de un desastre natural incluyen: hepatitis A, hepatitis B y/o tétanos. En la mayoría de los casos, estas vacunas son compatibles con la lactancia. Quizá se requieran otras vacunas después de un desastre natural. Consulte a su proveedor de salud y las autoridades locales de la salud sobre cuáles vacunas se recomiendan si un desastre natural ha ocurrido en su área.
Infecciones
Algunas infecciones son comunes después de un desastre natural. Una infección local en la piel de la persona que está amamantando generalmente no es peligrosa para el bebé amamantado. Las infecciones más serias—como las que son causadas por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA, por sus siglas en inglés), el Vibrio, el virus del Nilo Occidental, los virus de la hepatitis A y B, y otras—pueden ser más complicadas. Si usted piensa que tiene alguna infección, hable con su proveedor de salud lo más antes posible.
Por lo general, una persona que tiene una infección puede continuar amamantando. Asegúrese de beber muchos líquidos cuando tiene una infección u otra enfermedad para evitar la deshidratación. Si usted se deshidrata severamente, puede enfermarse y puede reducir la cantidad de leche materna que produce.
Medicamentos
Hay muchas razones por las cuales puede necesitar tomar medicamentos después de un desastre natural, tales como infección o enfermedad. Muchos medicamentos son compatibles con la lactancia materna. Otros medicamentos pueden afectar al bebé amamantado.
Si usted necesita tomar un medicamento por alguna razón, asegúrese de informarle a su proveedor de salud de que está amamantando para que pueda obtener el medicamento correcto para usted y su bebé. Vigile al bebé por si hay efectos secundarios mientras usted esté tomando medicamento. Si su bebé desarrolla sarpullido, ronchas, o si usted nota cualquier cosa inusual, infórmele a su proveedor de salud de inmediato.
Repelentes de Insectos
Usar repelente de insectos es una manera importante para ayudar a protegerse de infecciones propagadas por mosquitos y garrapatas. Un piquete de un mosquito infectado puede causarle enfermedades graves como el virus del Nilo Occidental o el virus de Zika. La enfermedad de Lyme proviene garrapatas infectadas.
El ingrediente activo más común en el repelente de insectos es el DEET. No se sabe si el DEET que se aplica a la piel pasa a la leche materna. Sin embargo, solamente del 6 al 8% del DEET que se pone en la piel entra al cuerpo. Esto quiere decir que se espera que muy poco DEET pasa a la leche materna. Una persona que está amamantando deberá seguir las mismas recomendaciones aconsejadas para el uso de DEET en los niños. Esto incluye aplicar el repelente de insectos que contenga DEET en la ropa, y ponerlo sólo en la piel expuesta como las manos y la cara. Nunca aplique repelente de insectos en el área del pecho. Lávese las manos después de aplicar el repelente y antes de cargar a su bebé o amamantarlo para que la boca del bebé no esté expuesta al DEET.
Otras formas de reducir la posibilidad de que le pique un mosquito o garrapata incluyen el permanecer adentro con mosquiteros adecuados durante las horas pico de actividad de los mosquitos (durante la noche del atardecer al amanecer), usar pantalones largos, camisas de manga larga, sombreros, y zapatos con calcetines si está al exterior cuando sea posible.
Productos de limpieza
El uso típico de los productos de limpieza domestica no se cree que produzca niveles en la leche materna que puedan dañar al bebé. Para protegerse, use guantes cuando utilice los agentes de limpieza; también mantenga ventilado el área de trabajo (abre ventanas/puertas y/o encienda un ventilador). Lávese las manos bien después de usar productos de limpieza.
Contaminantes
La exposición a niveles bajos de químicos ambientales generalmente no es una razón para dejar de amamantar. Si usted piensa que haya podido estar expuesta a niveles altos de químicos dañinos, contacte a su proveedor de salud lo más pronto posible.
Si usted ha sido expuesta al plomo, una prueba de sangre le podría indicar si el nivel es alto. El nivel de plomo en la leche materna es usualmente más bajo que lo medido en la sangre de la persona. Usualmente, una persona no tiene que dejar de amamantar a menos que el nivel de plomo en la sangre sea muy alto.
¿Qué pasa si necesito darle fórmula a mi bebé?
Si usted le da fórmula a su bebé, es mejor utilizar los frascos de fórmula ya preparada de una sola toma si es posible. Esto es especialmente importante si el abastecimiento de agua no es potable o seguro para beberse o si no hay electricidad. La fórmula ya preparada no necesita agua agregada ni tampoco necesita ser guardada en una refrigeradora. Las autoridades locales le dejarán saber si su abastecimiento de agua es seguro para beber, cocinar, o bañarse.
Si la fórmula ya preparada no está disponible, utilice agua embotellada para mezclar la fórmula en polvo o concentrada. Si no puede obtener agua embotellada, utilice agua hervida. Hervir bien el agua por 1 minuto eliminará la mayoría de los organismos que causan enfermedades, pero no eliminará los químicos.
No utilice agua que haya sido tratada con yodo o tabletas de cloro para preparar la fórmula a menos que no tenga agua embotellada y no pueda hervir agua. Asegúrese de lavar bien las botellas y los chupones con agua embotellada, hervida, o tratada antes de cada uso. Siempre lávese las manos antes de preparar la fórmula y antes de amamantar a su bebé. Si no tiene agua pura para lavarse las manos, use desinfectante para manos a base de alcohol.
¿Dónde puedo encontrar más información sobre exposiciones específicas a través de la leche materna?
MotherToBaby tiene hojas informativas sobre muchas exposiciones las cuales incluyen información sobre la lactancia https://mothertobaby.org/es/hojas-informativas/. La Asociación Internacional de Consultores sobre la Lactancia cuenta con un directorio de consultores individuales de lactancia quienes pueden ayudarle con los problemas de lactancia como la reducción de la producción de la leche (www.ilca.org).
Haga clic aquí para ver las referencias.
OTIS/MotherToBaby fomenta el lenguaje inclusivo y centrado en la persona. Si bien nuestro nombre todavía contiene una referencia a las madres, estamos actualizando nuestros recursos con términos más inclusivos. El uso del término madre o materna se refiere a una persona que está embarazada. El uso del término padre o paterno se refiere a una persona que contribuye esperma.