Esta hoja trata sobre la quinta enfermedad en el embarazo y durante la lactancia. Esta información se basa en la bibliografía publicada disponible. Esta no debe usarse como un sustituto de la atención médica o los consejos de su proveedor de atención médica.
¿Qué es la quinta enfermedad?
La quinta enfermedad, también llamada eritema infeccioso, es una enfermedad viral causada por el parvovirus humano B19. Es más común en niños que en adultos y generalmente afecta a niños de 4 a 14 años. La enfermedad a menudo comienza con fiebre leve, dolor de cabeza, dolor de garganta y otros síntomas similares a los de la gripe. Los niños también pueden desarrollar una erupción de color rojo brillante en la cara que parece “mejillas abofeteadas”, junto con una erupción puntiaguda o con bultos en el cuerpo, los brazos y las piernas. Por otro lado, el síntoma común en adultos son los dolores articulares. La erupción y los síntomas de las articulaciones podrían desarrollarse varias semanas después de la infección. Entre el 20 y el 30 % de los adultos infectados con parvovirus B19 no presentarán síntomas.
¿Cómo se contrae la quinta enfermedad?
La quinta enfermedad es muy contagiosa. Se transmite al toser, estornudar, al tocar secreciones de la nariz y la boca de una persona infectada y por contacto con sangre. Cuando una persona infectada tose o estornuda, el virus puede desplazarse varios metros. El tiempo entre la infección y el desarrollo de la enfermedad (periodo de incubación) suele oscilar entre 4 y 14 días. Las personas con quinta enfermedad tienen más probabilidades de propagar la enfermedad antes de que aparezcan los síntomas. Las personas tienen menos probabilidades de ser contagiosas después de que aparece la erupción. Muchas personas que trabajan con niños tienen anticuerpos contra el parvovirus B19 y no corren riesgo de infección. Puede reducir el riesgo de infección practicando una buena higiene, como lavarse las manos regularmente y no compartir alimentos ni bebidas.
¿Cómo puedo saber si estoy infectado con la quinta enfermedad?
Los análisis de sangre pueden mostrar si alguien es inmune al virus, si no es inmune y nunca ha sido infectado, o si ha tenido una infección reciente. Una vez que ha tenido la quinta enfermedad, es raro volver a infectarse. Debido a que esta enfermedad es leve y la mayoría de las personas se infectan de niños, es posible que muchos adultos no recuerden si alguna vez la tuvieron.
Tengo la quinta enfermedad. ¿Puede hacer que me resulte más difícil quedar embarazada?
Se desconoce si la quinta enfermedad puede hacer más difícil quedar embarazada.
¿Tener o contraer la quinta enfermedad aumenta el riesgo de aborto espontáneo?
El aborto espontáneo es común y puede ocurrir en cualquier embarazo por muchas razones diferentes. Tener una infección por parvovirus B19 durante el embarazo podría aumentar ligeramente el riesgo de aborto espontáneo.
¿Tener o contraer la quinta enfermedad aumenta el riesgo de tener defectos de nacimiento?
Cada embarazo comienza con un 3-5 % de probabilidad de tener un defecto de nacimiento. Esto se conoce como riesgo de fondo. Se desconoce si la quinta enfermedad aumenta la probabilidad de defectos de nacimiento por encima del riesgo de fondo.
¿Tener o contraer la quinta enfermedad durante el embarazo aumenta la probabilidad de sufrir otros problemas relacionados con el embarazo?
Se desconoce si la quinta enfermedad puede aumentar las probabilidades de sufrir otros problemas relacionados con el embarazo, como parto pretérmino (nacimiento antes de la semana 37) o bajo peso al nacer (pesar menos de 5 libras, 8 onzas [2500 gramos] al nacer).
Existen algunos informes de que la placenta también se ha infectado. La placenta es el órgano que se desarrolla durante el embarazo y funciona como conexión sanguínea entre la persona embarazada y el feto. Los estudios muestran que la mayoría de las mujeres que se infectan con la quinta enfermedad durante el embarazo dan a luz bebés sanos. Hay información que sugiere que si una persona se infecta durante el embarazo existe hasta un 33 % de posibilidades de transmitir la infección al feto. De ese 33 %, aproximadamente el 10 % tendrá complicaciones.
La infección fetal con la quinta enfermedad puede provocar inflamación del corazón (miocarditis) y puede dañar la médula ósea de modo que no se puedan producir glóbulos rojos (crisis aplásica). Esto puede provocar anemia, una afección en la que el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Los fetos con anemia leve generalmente se recuperan. Si el daño cardíaco o la anemia son graves, puede producirse hidropesía fetal (exceso de líquido en los tejidos fetales) y provocar la muerte del feto. A veces, la hidropesía desaparece sin tratamiento. En raras ocasiones, un bebé nace incapaz de producir glóbulos rojos y necesitará transfusiones de sangre. Los bebés con hidropesía también pueden tener problemas respiratorios al nacer.
En un pequeño número de casos, puede producirse la pérdida fetal. La infección en las primeras 20 semanas de embarazo tiene hasta un 10 o un 15 % de posibilidades de pérdida fetal. Esta probabilidad disminuye en el tercer trimestre. La infección después de las 20 semanas de embarazo también conlleva un riesgo, aunque probablemente menor, de pérdida fetal.
¿Tener/contraer la quinta enfermedad durante el embarazo afecta el comportamiento o el aprendizaje futuro del niño?
Se han registrado problemas de neurodesarrollo en un pequeño número de embarazos infectados que desarrollan complicaciones.
¿Qué exámenes o pruebas están disponibles para ver si mi embarazo tiene algún problema?
Las ecografías prenatales se pueden utilizar para detectar algunos problemas, como la hidropesía fetal. La ecografía también se puede utilizar para controlar el crecimiento del embarazo. Hable con su proveedor de atención médica sobre los exámenes o pruebas prenatales que están disponibles para usted. No existen pruebas disponibles durante el embarazo que puedan indicar cuánto efecto podría tener sobre el comportamiento o el aprendizaje futuros.
Amamantar mientras tengo la quinta enfermedad:
Las personas que padecen la quinta enfermedad generalmente pueden seguir amamantando. Hable con su proveedor de atención médica sobre las precauciones a tomar al manipular al bebé, como lavarse las manos antes de tocarlo y usar una mascarilla. Las personas que usan un extractor de leche deben desinfectar todas las partes del extractor que entran en contacto con la leche después de cada uso. Se han encontrado anticuerpos contra el parvovirus B19 en la leche materna. Se ha sugerido que estos anticuerpos podrían transmitir inmunidad al niño que está siendo amamantado. Asegúrese de hablar con su proveedor de atención médica acerca de todas sus preguntas sobre la lactancia.
Si un hombre tiene la quinta enfermedad, ¿podría afectar la fertilidad o aumentar el riesgo de defectos de nacimiento?
No se han realizado estudios para determinar si la quinta enfermedad podría afectar la fertilidad masculina (capacidad de embarazar a la pareja) o aumentar las probabilidades de defectos de nacimiento. En general, es poco probable que las exposiciones de padres o donantes de esperma aumenten los riesgos del embarazo. Para obtener más información, lea la hoja informativa de MotherToBaby sobre las exposiciones paternas en https://mothertobaby.org/es/hojas-informativas/exposiciones-paternas/.
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