Esta hoja trata sobre la exposición al virus de la coriomeningitis linfocítica (LCMV, por sus siglas en inglés) en el embarazo o durante la lactancia. Esta información no debe usarse como un sustituto de la atención médica o los consejos de su proveedor de atención de salud.
¿Qué es el virus de la coriomeningitis linfocítica (LCMV)? ¿Cómo se propaga?
El LCMV es un virus que portan los roedores y que puede transmitirse a los humanos. Los roedores infectados eliminan el virus en sus secreciones nasales, saliva, leche, semen, orina y heces. El contacto con los fluidos corporales de los roedores a través de la piel lastimada, los ojos, la nariz, la ingestión accidental o, presumiblemente, por la mordedura de un roedor infectado, puede provocar una infección por LCMV. Los roedores salvajes, los roedores domésticos y los roedores de laboratorio pueden ser portadores del LCMV, pero el huésped más común es el ratón doméstico. Otros roedores que pueden infectarse si tienen contacto con ratones salvajes son los hámsters y los conejillos de Indias. Se estima que 1 de cada 20 ratones domésticos (5%) en Estados Unidos es portador del LCMV. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que entre 1 de cada 20 y 1 de cada 50 adultos (2-5%) han tenido una infección por LCMV.
¿Cuáles son los síntomas del LCMV?
Algunas personas con LCMV no tienen síntomas. En otros, el LCMV provoca síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolores musculares, fatiga, náuseas y vómitos. Estos síntomas comienzan 1-2 semanas después de la exposición al virus y pueden durar hasta una semana. Algunas personas desarrollan meningitis (inflamación de la médula espinal), encefalitis (inflamación del cerebro) o ambas. Estos síntomas pueden durar hasta 3 semanas o más. Los síntomas de la infección por LCMV se pueden tratar y los casos que afectan la columna vertebral o el cerebro requieren hospitalización.
¿Cómo puedo reducir la probabilidad de contraer LCMV?
La probabilidad de infección por LCMV es baja. Sin embargo, las personas embarazadas pueden reducir su probabilidad de infección siguiendo los consejos que aparecen a continuación y en el sitio web de los CDC https://www.cdc.gov/vhf/lcm/prevention/index.html.
- Evite el contacto físico directo con roedores silvestres o domésticos.
- Si es posible, haga que otra persona cuide de los roedores domésticos y limpie sus jaulas.
- Si entra en contacto con un roedor o con su orina, excrementos o materiales de anidación, lávese después muy bien las manos con agua y jabón.
- Evite aspirar o barrer la orina, los excrementos o los materiales de anidación de los roedores, ya que pueden hacer que el virus se transmita por el aire y aumentar la probabilidad de respirar el virus.
- Si tiene roedores salvajes en su hogar, solicite a una empresa profesional de control de plagas que los elimine.
- Los trabajadores de laboratorio o veterinarios que trabajen con el virus o manipulen animales infectados pueden reducir sus probabilidades de infección utilizando el equipo de protección adecuado para el laboratorio, como guantes, mascarillas y batas desechables, y siguiendo las precauciones de seguridad adecuadas. Consulte nuestra hoja informativa de MotherToBaby sobre cómo trabajar como veterinario o técnico veterinario: https://mothertobaby.org/fact-sheets/vet-vettech/.
- No se ha observado la transmisión de persona a persona, a excepción de la transmisión del virus de una persona embarazada al bebé en desarrollo (denominada transmisión vertical).
¿Contraer el LCMV aumenta la probabilidad de aborto espontáneo?
El aborto espontáneo puede ocurrir en cualquier embarazo. Tener una infección por LCMV durante el embarazo puede aumentar la probabilidad de aborto, aunque la probabilidad exacta de aborto espontáneo no está clara. La probabilidad de pérdida del embarazo es mayor con las infecciones por LCMV en el primer trimestre que con las infecciones en etapas posteriores del embarazo.
¿Contraer LCMV durante el embarazo aumenta la probabilidad de defectos de nacimiento?
Cada embarazo comienza con un 3-5% de probabilidad de tener un defecto de nacimiento. Esto se conoce como riesgo de fondo. Si una persona contrae el LCMV durante el embarazo, el virus puede pasar al bebé en desarrollo. Esto se llama LCMV congénito.
Los defectos de nacimiento más comunes que se conocen a causa de la LCMV congénita son la presencia de líquido en el cerebro (hidrocefalia), el tamaño reducido de la cabeza (microencefalia), una parte del cerebro (cerebelo) que no está completamente desarrollada o que es más pequeña de lo que debería (hipoplasia cerebelosa), problemas oculares que pueden llevar a la pérdida de la visión (coriorretinitis), y efectos en el desarrollo del cerebro que van desde leves problemas de aprendizaje hasta discapacidades de desarrollo más graves. No se han registrado suficientes casos de LCMV congénita para determinar si estos casos más graves son típicos. La probabilidad de que se produzcan estos efectos en el cerebro, los ojos y el desarrollo parece ser mayor cuando una persona embarazada contrae una infección por LCMV en el segundo o tercer trimestre del embarazo.
Se desconoce cuál es la probabilidad de que una infección por LCMV en el embarazo se transmita al bebé, o la probabilidad de que se produzcan defectos de nacimiento si eso ocurre. Esto se debe a que muchos casos de LCMV no se detectan (ya que los síntomas son como los de la gripe), y las personas sanas no se someten a pruebas de rutina para detectar el LCMV. Se desconoce cuántas personas han tenido LCMV durante el embarazo y aún así han tenido bebés sanos.
Tener una infección por LCMV en el pasado que haya desaparecido no aumenta la probabilidad de padecer LCMV congénita en un embarazo actual o futuro.
¿Cómo puedo saber si tengo LCMV?
Si ha tenido un contacto cercano con roedores, excrementos de roedores o material de anidación, y/o tiene fiebre u otros síntomas de LCMV, comuníquese con su proveedor de atención de salud. Un análisis de sangre puede detectar una infección por LCMV.
¿Cómo puedo saber durante mi embarazo si mi bebé se verá afectado por el LCMV?
La ecografía puede detectar algunos de los posibles efectos de la LCMV congénita, como áreas agrandadas del cerebro, exceso de líquido en el cerebro, hemorragia alrededor del cerebro o acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo del bebé (hidropesía).
¿Puedo amamantar si tengo LCMV?
No existen pruebas que sugieran que el LCMV pueda transmitirse al bebé a través de la leche materna. Comunique a su proveedor de atención de salud y al de su bebé su infección, elimine del hogar los roedores salvajes si están presentes y lávese bien las manos con agua y jabón antes de sostener a su bebé. Si sospecha que su bebé tiene síntomas de LCMV, comuníquese con el proveedor de atención de salud del niño. Asegúrese de hablar con su proveedor de atención de salud acerca de todas sus preguntas sobre la lactancia.
¿Qué pasa si un hombre contrae LCMV?
No se han realizado estudios sobre los efectos del LCMV en la fertilidad masculina. En general, es poco probable que las exposiciones de los padres o donantes de esperma aumenten los riesgos del embarazo. Para obtener más información, lea la hoja informativa de MotherToBaby sobre las exposiciones paternas en https://mothertobaby.org/fact-sheets/paternal-exposures-pregnancy/.
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OTIS/MotherToBaby fomenta el lenguaje inclusivo y centrado en la persona. Si bien nuestro nombre todavía contiene una referencia a las madres, estamos actualizando nuestros recursos con términos más inclusivos. El uso del término madre o materna se refiere a una persona que está embarazada. El uso del término padre o paterno se refiere a una persona que contribuye esperma.