Rachel nos llamó por la mañana en que se despertó y encontró un murciélago en su armario. Que ella supo, no había sido mordida. Tenía 10 semanas de embarazo y se preguntaba cuáles deberían ser sus próximos pasos. Su esposo tampoco detectó ninguna mordedura. El amablemente trasladó el murciélago al exterior de su casa, pero ahora ambos estaban expuestos a una posible infección de rabia. Ella estaba a punto de irse a trabajar y su esposo ya se había ido para un día ajetreado en la oficina.Rachel …